lunes, 16 de abril de 2012

La ARMHEX EXIGE LA ELIMINACIÓN DE LOS ÚLTIMOS VESTIGIOS FRANQUISTAS DE EXALTACIÓN EN HORNACHOS









LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), cuando se han cumplido más de 4 años de la entrada en vigor de la LEY 52/2007, de 26 de diciembre, más conocida como Ley de la Memoria, insta al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Hornachos (Badajoz), para que adopten las oportunas medidas, con objeto de que se proceda a eliminar los últimos vestigios de simbología franquista y de menciones exaltación de la dictadura, que aún permanecen en dicha localidad.

En primer lugar: Se pide al Ayuntamiento de Hornachos, que en aplicación del art. 15.1º de la Ley 52/2007, se acuerde por el Pleno de dicha Corporación, la revocación y retirada de la mención honorifica, que actualmente disfrutan y ostentan, como “Hijos adoptivos de la villa”, a los militares sublevados, en concreto al que fue oficial (Coronel en 1963), Sr. Coloma Gallegos (que ocupó importantes cargos en el régimen franquista) y al oficial, (luego coronel de la Guardia civil en 1963), Sr. Luengo Muñoz; los cuales, son igualmente poseedores de la Medalla de la villa de Hornachos concedida e impuesta por ese Ayuntamiento, “en agradecimiento y admiración a las actuaciones que estos dos insignes soldados tuvieron en la liberación de Hornachos del dominio rojo en agosto de 1.936”. Dichas menciones les fueron concedidas por dicha Corporación municipal, en agosto de 1.963, en un solemne acto público en la propia Plaza de España de la localidad, presidido por el entonces Gobernador civil, el Alcalde y los dos homenajeados (Aparecen reseñados estos datos en una información del diario ABC del día 30.08.1936, página 24), y obviamente deben ser revocadas, retiradas y anuladas, en aplicación de la Ley.

Desde la ARMHEX, consideramos que esa distinción, ese honor, y esa medalla, deben ser revocados tanto por cuestiones de legalidad (Ley 52/2007), como por respeto a todos los ciudadanos demócratas de Hornachos, y de Extremadura, y procede por ello, una declaración en legal forma en ese sentido.

Consideramos que no pueden ser hijos adoptivos de Hornachos, aquellos que con sus acciones participaron en un golpe militar, sumieron a la localidad en el terror, tras la toma de la misma, e instigaron el asesinato sumario de muchos vecinos defensores de la legalidad vigente. No se puede honrar a quienes conculcaron los más elementales Derechos Humanos de muchos vecinos de Hornachos, amparándose para ello en la fuerza de un golpe militar contra la legalidad constitucional republicana entonces vigente. No se puede perpetuar ni un día más, el honor de considerar Hijos Adoptivos, a aquellos que tanto dolor propiciaron, a muchos conciudadanos y familias de la localidad.

La Armhex, lo pide, por respeto, por cuestión de dignidad, y de reparación y justicia a las víctimas inocentes del franquismo y a sus familiares.

En segundo lugar, se pide se proceda bien por el Ayuntamiento, (o bien de forma coordinada con las autoridades eclesiásticas del Arzobispado de Mérida-Badajoz), a la eliminación de Placa Cruz franquista con la leyenda “CAIDOS POR DIOS Y POR LA PATRIA, ¡PRESENTES!”, sita en la Plaza de la Virgen de los Remedios de dicha localidad, con emblema de la falange, y con el encabezamiento de Jose Antonio Primo de Rivera.

Si bien la Placa está en junto a la ermita del mismo nombre, parece evidente, que se ubica en pleno dominio público municipal, pues la Plaza es de titularidad pública, no constando sea propiedad de la Iglesia católica.

Es evidente, que en la citada Ley 52/2007, en concreto su artículo 15.1º, y así lo reafirma su exposición de motivos, se vienen a establecer una serie de medidas en relación con la retirada de los símbolos y monumentos conmemorativos de la Guerra Civil o de la Dictadura, esto es, escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva; medidas de retirada que están sustentadas en la Ley, en el principio de evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión franquista de la Dictadura, en el convencimiento de que los ciudadanos tienen derecho a que así sea, y a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio, como el caso de Hornachos, donde la permanencia de la declaración de hijos adoptivos a los citados militares golpistas y la medalla concedida a los mismos, y la pervivencia del citado monumento en la Plaza Virgen de los Remedios de dicha localidad, suponen de una clara ofensa para la memoria de las víctimas del franquismo y sus familiares, al margen de suponer una exaltación de la sublevación militar, inaceptable de asumir en pleno siglo XXI, por un Ayuntamiento democrático y por la sociedad democrática extremeña.

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