jueves, 11 de noviembre de 2010

CANAL DE MONTIJO: LUGAR DE MEMORIA






La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACION DE LA MEMORIA HISTORICA DE EXTREMADURA, ha solicitado a la CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADIANA, y al MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE, Y MEDIO RURAL Y MARINO, que se señalice y coloque, junto al Canal de Montijo, una placa o monolito que dignifique la memoria de los casi 1.500 ciudadanos, muchos de ellos extremeños, pasaron por las Colonias Penitenciarias de Montijo.

Desde la Asociación para la recuperación para la Memoria Histórica de Extremadura, siempre hemos considerado que la memoria necesita para expresarse de unos soportes externos, de unas marcas tangibles, de unos «lugares de memoria». Es en estos «lugares» donde la memoria se fija, lugares llenos de contenido cuya misión es bloquear la acción del olvido.

Que como es sabido, terminada la guerra civil española, el 8 de septiembre de 1939 se creó por el régimen franquista, mediante Ley el Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas, con diferentes Agrupaciones.

El Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas, eufemismo con el que se intentaba ocultar el nombre de los campos de concentración, fue en realidad el encargado de centralizar el uso y abuso que el franquismo hizo de sus prisioneros políticos como trabajadores forzados.

Estas Agrupaciones se encargaron de llevar a cabo el trabajo con presos republicanos, en la construcción de canales y presas en los ríos: Guadiana, Tajo, Guadalquivir, Alberche y Jarama. Desde 1939 a 1942 se implantaron seis Agrupaciones:

1ª y 6ª Agrupación trabajaron en el canal de Bajo Guadalquivir, con campamento en Los Merinales, a 8 kilómetros de Sevilla. La 2ª Agrupación en el Canal de Montijo (Badajoz); la 3ª, en el canal del Bajo Alberche. La 4ª estuvo destinada en la Real Acequia del Jarama y la 5ª se destinó a la construcción de la Academia de Infantería de Toledo.

En total, llegaron a trabajar unos 1.470 presos republicanos en la Segunda Agrupación de Colonias Militarizadas en Montijo, de los que hay constancia en los Archivos públicos. Casi un 20% fueron extremeños.

Participaron en la construcción de una parte del Canal de Montijo y de una parte de la presa del mismo nombre.

Los presos vivían una existencia desarraigada, lejos de sus habituales lugares de residencia y en condiciones infrahumanas. Además, el trabajo que realizaron, sobre todo en los primeros años, fue de gran dureza por la falta de instrumentos técnicos y por la propia situación de los campamentos.

Aún hoy, se conservan en Montijo, los restos de los barracones de aquellas Colonias Penitenciarias y los restos de la vivienda del Comandante jefe de la misma.

Nada hay sin embargo, a lo largo del Canal, en parte de cuya construcción del mismo participaron forzadamente presos republicanos, que lo recuerde o simplemente mencione.

La ARMHEX, basa su petición en como dice la Exposición de Motivos de la LEY 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, más conocida como Ley de la Memoria Histórica: “Es la hora, así, de que la democracia española y las generaciones vivas que hoy disfrutan de ella honren y recuperen para siempre a todos los que directamente padecieron las injusticias y agravios producidos, por unos u otros motivos políticos o ideológicos o de creencias religiosas, en aquellos dolorosos períodos de nuestra historia. Desde luego, a quienes perdieron la vida. Con ellos, a sus familias. También a quienes perdieron su libertad, al padecer prisión, deportación, confiscación de sus bienes, trabajos forzosos o internamientos en campos de concentración dentro o fuera de nuestras fronteras”.

En este sentido, la citada Ley “sienta las bases para que los poderes públicos lleven a cabo políticas públicas dirigidas al conocimiento de nuestra historia y al fomento de la memoria democrática”.

Por ello, los objetivos de la petición que se ha formulado por escrito por la ARMHEX, con independencia de las investigaciones históricas o antropológicas que tienen otros ámbitos, se centran en sensibilizar a la sociedad extremeña actual sobre acontecimientos del pasado que han sido silenciados de forma indigna para quienes lo padecieron. Es una obligación legal y democrática el reconocimiento público y la rehabilitación moral, al menos simbólicamente, de las personas que fueron objeto de la represión, y obligadas a realizar trabajos civiles en duras condiciones de precariedad y sufrimiento.

Por todo ello, la ARMHEX ha pedido expresamente por escrito y en legal forma:

1.- Que se señalice y coloque, junto al Canal de Montijo, y en frente a los restos de los barrancones, dentro del terreno de dominio público, Titularidad de la Confederación Hidrográfica del Guadiana del MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE, Y MEDIO RURAL Y MARINO, una placa o monolito que dignifique la memoria de los casi 1.500 ciudadanos, muchos de ellos extremeños, pasaron por aquellas Colonias Penitenciarias.

2.- Que en su memoria, se le de el nombre a ese tramo como Canal de Montijo- “Canal de los Presos”.

2 comentarios:

Encarna rabanal dijo...

Esta reivindicación es muy justa y es indispensable que se visualice este lugar para que las generaciones más jóvenes conozcan la verdadera historia de la comarca de las Vegas Bajas.

Anónimo dijo...

Me duele en el alma que una zona tan maravillosa como és la de la Presa y el Canal del mismo nombre jamás se haya explicado su verdadera historia.

Como es que los señores que estaban presos de libertad fueron los encargados del movimiento de tierras y que se encontrarón con animales de todas clases como culebras y otros seres vivos.

Ya es hora de que la historia de nuestro pueblo y su entorno salga a la luz, dado que sólo se conoce por el Plan Badajoz y la riqueza de su huerta, pero para que hubiera esta riqueza de nuestros campos, hubo casi mil quinientas personas que trabajaron para que se tuviera dicha riqueza.

y el resultado de los que allí murieron ,les ruego que nos den la verdadera historia de lo que allí pasó