miércoles, 25 de abril de 2012
GUERNICA EN LA MEMORIA, 75 AÑOS DESPUÉS
lunes, 16 de abril de 2012
La ARMHEX EXIGE LA ELIMINACIÓN DE LOS ÚLTIMOS VESTIGIOS FRANQUISTAS DE EXALTACIÓN EN HORNACHOS
LA ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), cuando se han cumplido más de 4 años de la entrada en vigor de la LEY 52/2007, de 26 de diciembre, más conocida como Ley de la Memoria, insta al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Hornachos (Badajoz), para que adopten las oportunas medidas, con objeto de que se proceda a eliminar los últimos vestigios de simbología franquista y de menciones exaltación de la dictadura, que aún permanecen en dicha localidad.
En primer lugar: Se pide al Ayuntamiento de Hornachos, que en aplicación del art. 15.1º de la Ley 52/2007, se acuerde por el Pleno de dicha Corporación, la revocación y retirada de la mención honorifica, que actualmente disfrutan y ostentan, como “Hijos adoptivos de la villa”, a los militares sublevados, en concreto al que fue oficial (Coronel en 1963), Sr. Coloma Gallegos (que ocupó importantes cargos en el régimen franquista) y al oficial, (luego coronel de la Guardia civil en 1963), Sr. Luengo Muñoz; los cuales, son igualmente poseedores de la Medalla de la villa de Hornachos concedida e impuesta por ese Ayuntamiento, “en agradecimiento y admiración a las actuaciones que estos dos insignes soldados tuvieron en la liberación de Hornachos del dominio rojo en agosto de 1.936”. Dichas menciones les fueron concedidas por dicha Corporación municipal, en agosto de 1.963, en un solemne acto público en la propia Plaza de España de la localidad, presidido por el entonces Gobernador civil, el Alcalde y los dos homenajeados (Aparecen reseñados estos datos en una información del diario ABC del día 30.08.1936, página 24), y obviamente deben ser revocadas, retiradas y anuladas, en aplicación de la Ley.
Desde la ARMHEX, consideramos que esa distinción, ese honor, y esa medalla, deben ser revocados tanto por cuestiones de legalidad (Ley 52/2007), como por respeto a todos los ciudadanos demócratas de Hornachos, y de Extremadura, y procede por ello, una declaración en legal forma en ese sentido.
Consideramos que no pueden ser hijos adoptivos de Hornachos, aquellos que con sus acciones participaron en un golpe militar, sumieron a la localidad en el terror, tras la toma de la misma, e instigaron el asesinato sumario de muchos vecinos defensores de la legalidad vigente. No se puede honrar a quienes conculcaron los más elementales Derechos Humanos de muchos vecinos de Hornachos, amparándose para ello en la fuerza de un golpe militar contra la legalidad constitucional republicana entonces vigente. No se puede perpetuar ni un día más, el honor de considerar Hijos Adoptivos, a aquellos que tanto dolor propiciaron, a muchos conciudadanos y familias de la localidad.
La Armhex, lo pide, por respeto, por cuestión de dignidad, y de reparación y justicia a las víctimas inocentes del franquismo y a sus familiares.
En segundo lugar, se pide se proceda bien por el Ayuntamiento, (o bien de forma coordinada con las autoridades eclesiásticas del Arzobispado de Mérida-Badajoz), a la eliminación de Placa Cruz franquista con la leyenda “CAIDOS POR DIOS Y POR LA PATRIA, ¡PRESENTES!”, sita en la Plaza de la Virgen de los Remedios de dicha localidad, con emblema de la falange, y con el encabezamiento de Jose Antonio Primo de Rivera.
Si bien la Placa está en junto a la ermita del mismo nombre, parece evidente, que se ubica en pleno dominio público municipal, pues la Plaza es de titularidad pública, no constando sea propiedad de la Iglesia católica.
Es evidente, que en la citada Ley 52/2007, en concreto su artículo 15.1º, y así lo reafirma su exposición de motivos, se vienen a establecer una serie de medidas en relación con la retirada de los símbolos y monumentos conmemorativos de la Guerra Civil o de la Dictadura, esto es, escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva; medidas de retirada que están sustentadas en la Ley, en el principio de evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión franquista de la Dictadura, en el convencimiento de que los ciudadanos tienen derecho a que así sea, y a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio, como el caso de Hornachos, donde la permanencia de la declaración de hijos adoptivos a los citados militares golpistas y la medalla concedida a los mismos, y la pervivencia del citado monumento en la Plaza Virgen de los Remedios de dicha localidad, suponen de una clara ofensa para la memoria de las víctimas del franquismo y sus familiares, al margen de suponer una exaltación de la sublevación militar, inaceptable de asumir en pleno siglo XXI, por un Ayuntamiento democrático y por la sociedad democrática extremeña.
domingo, 15 de abril de 2012
Proyecto Memorial en el cementerio de Villanueva de la Serena dedicado a las víctimas de la represión franquista
viernes, 13 de abril de 2012
La ARMHEX EN EL 14 DE ABRIL, REIVINDICA LA MEMORIA DE LA II REPÚBLICA
Un año más, la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), al aproximarse el 14 de abril, quiere reivindicar la memoria de nuestra II República y de su Constitución, como parte de nuestro patrimonio democrático.
Así mismo, en este 81º aniversario de la proclamación de la república, queremos que el 14 de abril, sirva también como día de homenaje y reconocimiento social a quienes sufrieron represión por enfrentarse al fascismo, defendiendo la II República y unos modelos sociales más libres y justos.
Ha de reivindicarse la II República, sin eufemismos, ni complejos, para no sacar de contexto a aquellos represaliados de aquel tiempo, del régimen político en que desarrollaron sus vidas. La reparación de la dignidad y la restitución de la memoria democrática, nunca serán completas, mientras no se restituya, por parte de la sociedad actual y por el Estado español, la memoria de la II República y quienes le dieron vida.
España fue una República parlamentaria y constitucional. “Una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de libertad y justicia”, como proclamaba el artículo primero de su Constitución, aprobada el 9 de diciembre de 1931, hace ahora, poco más de 80 años.
Ahora que este año, tanto se ha hablado de la Constitución de 1812, poco se ha recordado en cambio a esta Constitución republicana de 1931, que acaba de cumplir 80 años de su promulgación. La Constitución de 1931, la primera en nuestra historia auténticamente democrática, no debemos olvidarlo; afrontó algunos de los sustanciales problemas de nuestro país: medidas profundas sobre la distribución de la propiedad de la tierra (problema que nos tocaba muy de cerca), mejoras de los salarios de las clases trabajadoras, la protección laboral y la educación pública, la autonomía de los pueblos que componen el estado español, la separación de la Iglesia y del Estado, se eliminó la financiación estatal del clero, introdujo el matrimonio civil, el divorcio, y su artículo 36, reconoció el derecho al voto a las mujeres, algo que sólo estaban haciendo en aquel tiempo, los parlamentos democráticos de las naciones más avanzadas, y por ejemplo 15 años antes, de ser reconocido en Francia.
Pero como sabemos, los grupos oligárquicos, nunca toleraron lo mucho que la II República tenía de democracia social y de soberanía popular.
Nada hizo la transición a la democracia por recuperar el lado más positivo del II República, el de sus leyes, sus reformas, sus sueños y esperanzas.
Pero en estos últimos años ha salido a la luz la memoria de los vencidos, de las víctimas del franquismo, gracias en gran parte a la sociedad civil, al movimiento memorialista que a fuerza de constancia, ha logrado poner en la agenda política, el problema del olvido y de la memoria.
No obstante, aún hoy, casi nadie desde los poderes de la democracia actual, se atreve a defender claramente a la II República. Casi nadie recuerda a sus dirigentes: alcaldes, concejales, ministros, quienes presidieron sus instituciones, hicieron sus leyes, etc…, muertos unos por la brutal represión y otros olvidados en el exilio. Es el momento de cambiar eso.
La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), en este año del 81º aniversario de la proclamación de la república, quiere recordar las palabras pronunciadas en la noche del 23 de julio de 1936, una vez producido ya el golpe de estado contra la República española, por el Presidente Manuel Azaña, cuando se dirigió por radio desde el Palacio Nacional al pueblo:
“Podéis estar seguros todos los que lucháis por la República de que vuestro esfuerzo no será baldío y que de vuestro sacrificio y que de vuestro heroísmo saldrán la República y España más fuertes e indisolublemente unidas con sus libertades”..
El proceso de memoria democrática y republicana, sólo puede conseguirse con una enérgica defensa de la necesidad de fundamentar la convivencia democrática en la memoria, la verdad y la justicia; no en el silencio o en el olvido de ese pasado.