martes, 29 de octubre de 2024

La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), ha formulado SOLICITUD al amparo del art. 50.1 de la Ley de Memoria Democrática, se declare dentro de la figura de LUGAR DE LA MEMORIA DEMOCRÁTICA al Cementerio de San Juan de Badajoz (también conocido como Cementerio viejo).




La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), ha formulado SOLICITUD al amparo del art. 50.1 de la Ley de Memoria Democrática, para que se declare dentro de la figura de LUGAR DE LA MEMORIA DEMOCRÁTICA al Cementerio de San Juan de Badajoz (también conocido como Cementerio viejo).





Así mismo instamos a que se proceda a la anotación preventiva del bien en el Inventario Estatal de Lugares de Memoria Democrática, dado que la incoación llevará aparejada la anotación preventiva del bien en el citado Inventario.

La Tapia de fusilamiento y el Cementerio de San Juan de Badajoz, son un referente de la memoria histórica y lugar obligado de recuerdo para muchas personas y colectivos, su significación histórica en el ámbito de la represión franquista, lo configuran como símbolo en nuestro país que le hacen merecedor de su máximo reconocimiento y protección que se promueve y así se solicita mediante el escrito presentado por nuestra Asociación.

Como es sabido, el golpe de estado contra el legítimo gobierno de la II República Española y la posterior Guerra de España y dictadura franquista, dejó una profunda huella en la sociedad extremeña y Badajoz fue uno de los escenarios más importantes, habiendo teniendo lugar en dicha ciudad una de las primeras matanzas llevadas a cabo por los rebeldes franquistas, la conocida “matanza de Badajoz”, tras la toma de la ciudad por las tropas al mando del entonces teniente coronel Yagüe. Además, durante los años que siguieron a la guerra, la ciudad vivió una intensa represión por parte del régimen franquista, a base de los Consejos de Guerra. Como en toda España, en Badajoz, se desató una persecución sistemática contra aquellos que habían apoyado la República o que eran considerados opositores al nuevo régimen.

El Cementerio de San Juan (también conocido como Cementerio viejo), fue testigo de este periodo de violencia y represión. La tapia del cementerio y el interior de sus fosas comunes, representan uno de los episodios más oscuros de la represión franquista, y hoy en día es un símbolo del dolor, la resistencia y la lucha por la justicia y la verdad.

Constan las impactantes imágenes del operador de cámara francés RENÉ BRUT, que el 16 de Agosto filmó en dicho lugar unas escenas de centenas de cadáveres recién fusilados y a punto de ser cremados. Imágenes que pronto dieron la vuelta al mundo.

La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz, a partir del 14 de agosto de 1936, fue una de las primeras evidencias ante el mundo, de la política de exterminio del adversario político, programada por los militares golpistas.

Es posible que Badajoz sea la ciudad española en que, en relación con su población, un mayor número de personas fueran asesinadas a consecuencia del golpe militar y de la masacre realizada tras su ocupación en agosto de 1936.

El cementerio de San Juan, y otros lugares de la ciudad, pertenecen a la historia silenciada y oculta de Badajoz. Allí fueron asesinadas muchas personas que pasaron luego a fosas comunes, muchos incinerados, abiertas en el interior de dicho cementerio, hechos de los que existe documentación gráfica, como son las imágenes captadas por el cámara periodista francés René Brut que dieron la vuelta al mundo. No hay Memoria sin lugares, ni lugares sin Memoria.

Uno de los estudios más exhaustivos y documentados sobre la matanza es el realizado por el historiador Francisco Espinosa, quien, en su libro "La columna de la muerte" (Editorial Crítica, 2003), documenta unos 1.400 asesinatos registrados en los libros del cementerio y del Registro Civil, pero constata que las personas asesinadas podrían ser más de 3.800, pues muchos nunca fueron registrados en el Registro civil, ni anotados en los Libros del cementerio.

Como establece la Ley de Memoria Democrática, la declaración de un Lugar de Memoria Democrática supondrá y así lo hemos solicitado, la obligación de garantizar su perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada, con un punto de reconocimiento de las víctimas indicando cuantos datos sean de interés para el conocimiento público de los hechos.

Esperamos que la Secretaría de Estado, incoe a la mayor brevedad el oportuno expediente.

Esta solicitud se suma a las que ya tiene presentadas y en trámite esta Asociación ante la Secretaría de Estado, para que se declaren igualmente dentro de la figura de "Lugar de Memoria Democrática", los restos de las Colonias Penitenciarias de Montijo (Badajoz) y los restos del “Convento de San Andrés o Santo Domingo” de Mérida (Badajoz) que fue utilizado como “prisión habilitada/campo de concentración” para la represión franquista.