miércoles, 28 de abril de 2010

AMADO VIERA AMORES, ALCALDE DE VALENCIA DE ALCANTARA








AMADO VIERA AMORES. Abogado. Alcalde republicano, de afilación socialista de Valencia de Alcántara (Cáceres). Nació en Ceclavín (Cáceres), el 11 de octubre de 1902. Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y ejerció la abogacía en la provincia de Cáceres, viviendo en Valencia de Alcántara, en dónde se casó y tuvo dos hijos, una de ellas es CONCHITA VIERA, miembro de nuestra asociación e infatigable luchadora por dignificar la memoria de su padre, así como del resto de las víctimas del franquismo.



Amado Viera Amores, fue un hombre estudioso y reflexivo, desde muy pronto sintió gran preocupación por los problemas sociales de la época, dejando reflejadas sus ideas en numerosos artículos y escritos en la prensa local y regional de época, especialmente sobre la cuestión agraria, la religión o la educación en España. Ideas de progreso, que le hicieron ingresar en el sindicato socialista “El Redentor” del que fue presidente por dos veces y, asimismo, en las Juventudes Socialistas, al mismo tiempo que colaboró activamente en la construcción de la Casa del Pueblo de la localidad. Bajo las siglas del partido socialista, accedió democráticamente a la alcaldía de Valencia de Alcántara en febrero de 1936, siendo el último alcalde democrático de Valencia de Alcantara, hasta que en la transición democratica, en pleno 1979, se llevaron a efecto elecciones municipales.



Tras el golpe militar franquista, fue detenido, aunque puesto en libertad “sin cargos”. Sin embargo, ese mismo día del 25 de septiembre de 1936 (según consta en testimonios obrantes en Expediente de Jurisdicción Voluntaria sobre Declaración de Fallecimiento incoado por su esposa en 1956, ante el Juzgado de Primeraq Instancia), fue detenido nuevamente en su domicilio por varios falangistas, y requerido para que les acompañase a la Inspección de Policía, a la puerta de la cual le hicieron subir a un coche con rumbo desconocido, siendo público y notorio en el pueblo su asesinato ese mismo dia, junto a otros 12 hombres, en la mina de la finca de "Cuadrillas de Arriba" del mismo término municipal de Valencia de Alcántara, en la que arrojaron sus cuerpos.Tanto durante los días previos a su “paseo” como mientras se lo llevaban, llamó a sus conciudadanos a mantener la calma y la convivencia pacífica. No llegó a cumplir los 34 años de edad.



Su cuerpo al igual que el de los otros 12 hombres, se encuentran aún hoy, en pleno 2010, en aquella fosa, sin que haya sido posible su recuperación, por la manifeista negativa de los propietario de la finca donde se ubica la misma, a permitir el paso a los técnicos para las labores de exhumación de los restos.


No consta que el Ayuntamiento de Valencia Alcantara, ni el Colegio de Abogados de Cáceres, le hayan rendido nunca el debido homenaje para dignificar su memoria, al menos institucionalmente. Ninguna calle, ninguna placa, o recuerdo, hay en Valencia de Alcántara, en su memoria. ¿Hasta cuando?.


La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA, ha denunciado públicamente en varias ocasiones en los últimos años, que aún existen cientos de personas que fueron asesinadas y permanecen arrojadas desde entonces en cunetas y fincas de titularidad privada nuestra región; y lleva igualmente años luchando por reivindicar la memoria de Amado Viera Amores, así como de otros muchos desaparecidos, pues el caso de Amado es uno de muchos, intentando que los propietarios de las fincas autoricen la realización de las tareas necesarias para localizar y excavar la fosa, con la finalidad de recuperar los restos y que puedan ser enterrados dignamente.


Hasta ahora, sólo ha obtenido la negativa por respuesta. La ARMHEX ha solicitado comprensión y sensatez a estas familias propietarias de las citadas fincas de para que autoricen esta actividad que ningún perjuicio les va a acarrear, y en todo caso ha hecho un llamamiento a la Junta de Extremadura, como administración competente, para que, en caso de persistir la negativa, aplique, sin más dilación, la normativa vigente, de acuerdo con el Artículo 14.3º de la LEY 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura (conocida como Ley de la Memoria Histórica), que dice: "En el caso de terrenos de titularidad privada, (…), deberán solicitar el consentimiento de los titulares de derechos afectados sobre los terrenos en que se hallen los restos. Si no se obtuviere dicho consentimiento, las Administraciones públicas PODRÁN AUTORIZAR LA OCUPACIÓN TEMPORAL siempre tras audiencia de los titulares de derechos afectados, con consideración de sus alegaciones, y fijando la correspondiente indemnización”. Recordemos que según la propia Ley 52/2007, art. 14.1º: “La realización de las actividades de localización y eventual identificación o traslado de los restos (…) CONSTITUYE UN FIN DE UTILIDAD PÚBLICA E INTERÉS SOCIAL, a los efectos de permitir, en su caso (…), la ocupación temporal de los terrenos donde deban realizarse”.


En este sentido, dado que es intención de la ARMHEX, el potenciar al máximo el que se atiendan las legítimas demandas de los ciudadanos extremeños, que aún ignoran el paradero exacto de sus familiares, aún en fosas comunes, se ha dirigido a la Consejería de Cultura, para que se inicien y ultimen los trámites necesarios para llevar a cabo las labores de localización y excavación de las fosas citadas, y en su caso se autorice la ocupación temporal de los terrenos, para así amparar a los familiares de estas víctimas. Esperamos una posición determinada, activa y directa para esas tareas, a fin de que se cumplan las obligaciones legales tanto nacionales como internacionales para con esas víctimas y sus familiares. Queremos recordar que estas personas fueron detenidas ilegalmente, trasladadas por la fuerza, fusiladas y “desaparecidas”, por lo que es una cuestión de Justicia y de respeto a los derechos humanos que sus restos descansen en un lugar digno y no en el que eligieron sus verdugos. Es una exigencia de Justicia y de reparación de las víctimas que no admite más pasividad y demora, en pleno siglo XXI, en un estado democrático y derecho.


En los últimos años, tras la insistencia de las familias y el movimiento social memorialista, está saliendo a la luz la memoria de los vencidos en la guerra, y de las víctimas del franquismo. Pero nadie desde los poderes de la democracia actual parece atreverse a defender a la II República, como parte de la memoria democrática de muestro país. Casi nadie recuerda a sus dirigentes, y a quines presidieron sus instituciones, como el caso de Amado Viera Amores, alcalde democraticamente elegido de Valencia de Alcantara. Y sin embargo, todavía están con nosotros, en muchos casos, los nombres de las calles, monumentos, símbolos y ritos del franquismo. Es el momento de cambiar eso, de devolver la dignidad a quienes defendieron la democracia y la libertad con la palabra y la ley. Hasta que un golpe de Estado les truncó aquel sueño.




1 comentario:

Isabel dijo...

La Ley de la Memoria Histórica no se está aplicando como debiera, y gran parte de culpa la tienen las Administraciones, por no haber solicitado a estas alturas la "ocupación temporal" de los terrenos en los que yacen las víctimas del franquismo. Si los propietarios no quieren que se abran las fosas, la Administración, que sí tiene la potestad de hacerlo, no cumple con la ley. Es de vergüenza, y sólo consigue aumentar el dolor de las familias con familiares desaparecido.