martes, 15 de agosto de 2023

El próximo 19 de agosto de 2023, coincidiendo con el 60 aniversario de su ejecución por la dictadura franquista, se celebrará en Valencia del Ventoso un acto cívico de homenaje a Francisco Granado Gata



ACTO CÍVICO DE HOMENAJE
    EN MEMORIA DE FRANCISCO GRANADO GATA, combatiente antifranquista extremeño ejecutado por garrote vil durante el franquismo en 1963
Valencia del Ventoso (Badajoz)
Sábado 19 Agosto de 2023
Lugar: Patio Casa de la Cultura. 11 horas.




El próximo 19 de agosto de 2023, coincidiendo con el 60º aniversario de su ejecución por la dictadura franquista mediante garrote vil, se celebrará en Valencia del Ventoso (Badajoz), un acto cívico de homenaje a Francisco Granado Gata, organizado por la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), los sindicatos CNT Extremadura y CGT, con la colaboración del Ayuntamiento de Valencia del Ventoso.



Francisco Granado Gata nació en Valencia del Ventoso en 1935, de donde emigró primero a Madrid, en 1953, en busca de trabajo, y después a Francia, en 1960. Allí entró en contacto con el movimiento de resistencia antifranquista de carácter anarquista y formó parte de las Juventudes Libertarias, que junto a CNT y FAI integraban el MLE, Movimiento Libertario Español. Como miembro del grupo creado Defensa Interior (DI), volvió de forma clandestina a España en 1963, con intención de participar en acciones contra el régimen franquista. El 31 de julio de 1963 fue detenido junto a otro miembro de las Juventudes Libertarias, Joaquín Delgado Martínez.




Ambos fueron acusados de unos atentados que no habían cometido, y en solo 17 días, mediante proceso sumarísimo en Consejo de Guerra, fueron torturados, obligados a confesar la autoría de unos actos que no habían realizado, juzgados sin garantías procesales, sentenciados y condenados a la pena de muerte, cumpliéndose la sentencia el 17 de agosto en la cárcel de Carabanchel, Madrid, a mano de dos de los verdugos oficiales del Régimen franquista, curiosamente ambos naturales de Badajoz. El consejo de guerra sumarísimo obviamente estuvo, como corresponde a un juicio político en una dictadura, plagado de irregularidades.



Efectivamente mediante Sentencia de 13 de agosto de 1963, dictada por el Consejo de Guerra militar que conoció del procedimiento sumarísimo núm. 1118/63, seguida por el llamado “Juzgado Militar Especial Nacional de Actividades Extremistas”, fueron condenados a muerte Francisco Granado y Joaquín Delgado, penas que fueron ejecutadas el día 17 de agosto de 1963 mediante garrote vil. Dicha Sentencia dictada por el citado tribunal de excepción, consideraba probada la pertenencia de ambos a la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias, así como la realización de diversas misiones para la citada organización, y en concreto la colocación de dos artefactos explosivos, delito que como está de sobra ya acreditado, nunca cometieron.



Francisco Granado y Joaquín Delgado fueron sometidos a torturas y malos tratos en dependencias policiales durante al menos seis días, como ellos mismos manifestaron en sus declaraciones ante el Tribunal que los condenó; y en todo momento afirmaron su inocencia respecto de la colocación de los artefactos explosivos por la que fueron condenados; por lo que no existió ninguna prueba que justificara la condena por tales hechos y ésta se produjo exclusivamente por su antifranquismo y pertenencia al movimiento libertario.



Igualmente hemos de resaltar que los verdaderos autores de la colocación de aquellos artefactos explosivos fueron Sergio Hernández y Antonio Martín, quienes reconocieron ante Notario ser ellos quienes instalaron los explosivos, habiéndolo declarado igualmente en un programa de la televisión franco-alemana «ARTE» emitido el 4 de diciembre de 1996; así como ante un periodista del diario «El Mundo», que publicó un reportaje el día 1 de diciembre de 1996; y ante otro periodista del semanario «Tiempo», como consta en el artículo publicado el 7 de abril de 1997; apareciendo igualmente esas declaraciones en un programa emitido por «Televisión Española» (La 2) el día 9 de noviembre de 1997. Así mismo ratificaron sus declaraciones ante la Sala V del Tribunal Supremo.



Además de todo ello, es evidente que Francisco Granado y Joaquín Delgado, no tuvieron un juicio justo por varias razones. Primero porque fueron juzgados por un órgano dependiente y parcial de una dictadura. Y en segundo lugar porque el proceso seguido fue la negación de toda garantía como resulta de lo que sigue:



-Los acusados no podían elegir libremente un abogado, sino que debían nombrar como defensor a un militar y, caso de no hacerlo, les era nombrado de oficio.



-El nombramiento de ese defensor militar era posterior a la elevación de la causa a plenario, de suerte que no podía intervenir durante las diligencias sumariales, circunstancia singularmente importante dada la fuerza probatoria -determinante- que éstas tenían.



-El plazo para preparar la defensa era breve: nunca superior a tres horas, y



-La sentencia era irrecurrible, adquiriendo firmeza con la aprobación de la autoridad judicial del Ejército (en el caso, el Capitán General de la Primera Región Militar), de acuerdo con su auditor.



Por otro lado, en ningún lugar de la sentencia, el Consejo de Guerra expone las presuntas pruebas en que se basó para declarar que Granado y Delgado fueron los autores del delito.



Hoy el artículo 5 de la vigente Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, tiene declarada legalmente de forma taxativa la ilegalidad e ilegitimidad de aquellos Consejos de Guerra y la nulidad de pleno derecho de sus resoluciones y sentencias, por ser contrarios a Derecho y vulnerar las más elementales exigencias del derecho a un juicio justo, así como la concurrencia en estos procesos de intimidación e indefensión.




En suma, es obligación de todos recordar que esos dos hombres murieron por algo, por algo tan importante como sus ideas, su oposición a la dictadura y lucha por la libertad; y por ello, debemos exigir que la verdad histórica de estos crímenes franquistas sea reconocida oficialmente, pasados ya 60 años desde aquel 17 de agosto de 1963, así como reconocer la constancia y tenacidad de familiares y amigos, contra aquella injusta condena de dos inocentes.



Desde entonces, y precedido por la campaña internacional en su apoyo, se ha venido reivindicando su inocencia por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos y su reconocimiento como combatientes antifranquistas. En 2003 la CNT de Extremadura ya rindió homenaje en su pueblo a Francisco Granado y en 2015 el pleno del Ayuntamiento de Valencia del Ventoso aprobó por mayoría una moción y declaración de reparación y reconocimiento de su persona, precisamente a instancias de una solicitud elevada al pleno por la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX). En dicha propuesta también se contemplaba hacer público en forma simbólica el carácter radicalmente ilegítimo e injusto de la condena, del que fuera natural y vecino de ese pueblo Francisco Granado Gata, como víctima de la represión franquista, y como reconocimiento público de la ignominia del juicio militar sin garantías a que fue sometido junto con su compañero Joaquín Delgado Martínez, en aquellos oscuros años de la dictadura franquista de infausta memoria.



Del mismo modo la Corporación, tal y como se le había solicitado por la ARMHEX, acordaba expresar en 2015, la solidaridad para con las familias de las víctimas en su lucha ante las diversas instancias judiciales nacionales e internacionales para hacer efectiva la nulidad radical de la sentencia que injusta e ilegítimamente les condenó, a fin de que sean repuestos en su dignidad, y para restituir los derechos que como tal les corresponden y de los cuales se les privó injustamente.



En este arduo trabajo por lograr el reconocimiento de Francisco Granado también participó también quien fuera su primo, Tomás Granado Pozo, igualmente nacido en Valencia del Ventoso en 1933. Tomás Granado fue hijo de un obrero del campo de ideas socialistas que tuvo que exiliarse a Francia tras el final de la Guerra Civil, por haber combatido en las milicias republicanas. Al final de la guerra, debido a la significación política como “mujer y familia de rojo”, con la que fue marcada en Valencia del Ventoso, la madre de Tomás decide marcharse junto a la abuela y sus dos hijos a Francia, al reencuentro del marido, pero en Girona la familia entera es detenida por la Guardia Civil y dispersada: mientras al hermano pequeño de Tomás le envían en un hospicio, a la abuela, madre y al mismo Tomás les encarcelan primero a la cárcel Modelo de Barcelona, después en la de Yeserías en Madrid y por último en la de Badajoz, a la que Tomás describía como “una cárcel maravillosa, con una sociedad que ni para los cerdos”.



Finalmente, una vez excarcelados, pasan a Francia, donde conocen el exilio libertario español. Tomás Granado conoce a la que será su compañera, Pilar Mulet, hija también de cenetistas exiliados. Ambos forman parte de la FIJL, las Juventudes Libertarias en el exterior, en la que también participa Francisco Granado.



El acto cívico de homenaje, coincidiendo con el 60 aniversario del asesinato de Francisco Granado, se celebrará en el Patio del Centro Socio-Cultural “Los Solares” de Valencia del Ventoso, dando comienzo el sábado 19 de agosto a las 11 de la mañana. Contará con el espectáculo inicial “Flamencos por la libertad”, a cargo del cantaor Tonio y el guitarrista Manuel Macarro, seguido con diversas intervenciones de los representantes municipales del Ayuntamiento de Valencia del Ventoso y miembros de las organizaciones convocantes, dejando el micrófono abierto para quien quiera aportar su particular homenaje. Durante el mismo se pondrá un pañuelo rojinegro, insignia anarcosindicalista, al busto de Francisco Granado que hay en el mismo patio, realizado por su mismo hijo, Richard Granado.



La memoria de las víctimas de la dictadura franquista, su reconocimiento, reparación y dignificación, representan, legalmente un inexcusable deber moral en la vida política y es signo de la calidad de una sociedad. La historia no puede construirse desde el olvido y el silenciamiento. El olvido no es opción para una democracia



Dado que el acto coincide con el 60º aniversario de esta ejecución infame, contraria a las libertades y a los más elementales derechos humanos, se espera la afluencia de numeroso público asistente, alguno proveniente de otras comunidades.



domingo, 13 de agosto de 2023

87º ANIVERSARIO DEL COMIENZO DE LA MATANZA DE BADAJOZ. CONTRA EL OLVIDO, NUESTRA MEMORIA SIEMPRE VIVA. BADAJOZ 14 AGOSTO 1936

El 14 de agosto, se cumplen 87 años del inicio de la matanza de Badajoz por la Columna de la Muerte, al mando del teniente coronel Yagüe, de infausta memoria.


87 años del día más nefasto de la reciente historia de Badajoz, a partir del cual comenzó un período de violencia criminal que se llevó por delante a miles de personas, y que marcó para siempre la vida de esta ciudad.


La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz, a partir del 14 de agosto de 1936, fue una de las primeras evidencias ante el mundo, de la política de exterminio del adversario, programado por los militares golpistas.

Es posible que Badajoz sea la ciudad española en que, en relación con su población, un mayor número de personas fueran asesinadas a consecuencia del golpe militar y de la masacre realizada tras su ocupación en agosto de 1936.


El cementerio de San Juan, y otros lugares de la ciudad, pertenecen a la historia silenciada y oculta de Badajoz. Allí fueron asesinadas muchas personas que pasaron luego a fosas comunes, muchos incinerados, abiertas en el interior de dicho cementerio, hechos de los que existe documentación gráfica, como son las imágenes captadas por el cámara periodista francés René Brut que dieron la vuelta al mundo. No hay Memoria sin lugares, ni lugares sin Memoria.


Uno de los estudios más exhaustivos y documentados sobre la matanza es el realizado por el historiador Francisco Espinosa, quien, en su libro "La columna de la muerte" (Editorial Crítica, 2003), documenta unos 1.400 asesinatos registrados en los libros del cementerio y del Registro Civil, pero constata que las personas asesinadas podrían ser más de 3.800, pues muchos nunca fueron registrados en el Registro civil, ni anotados en los Libros del cementerio.


Como dice el citado historiador sobre la represión franquista: "Dos fueron los instrumentos de los que se sirvieron los golpistas para llevar a cabo el plan represivo: los bandos de guerra y los consejos de guerra sumarísimos de urgencia. Es sobradamente conocido el bando publicado por la Junta Militar el 28 de julio de 1936; sin embargo son totalmente desconocidos aquellos con los que se funcionó realmente a nivel local desde el primer momento. En la práctica los bandos de guerra pretendieron dar un barniz seudolegal a la gran matanza del 36. Luego miles de personas serían inscritas en los registros civiles con la causa de muerte: "Aplicación del Bando de Guerra". No obstante, lo que interesa destacar de esta etapa fue el altísimo número de personas que quedaron sin inscribir en el registro Personas de cuya muerte no ha quedado huella alguna: detenidas ilegalmente, asesinadas y enterradas por lo general en fosas anónimas abiertas en los cementerios, en el campo e incluso en fincas particulares. "El mapa de las fosas comunes se superpone a la España donde triunfó el golpe militar y se aplicó de inmediato el calculado plan de exterminio que los sublevados tenían previsto desde el principio".

"Respecto a la represión franquista cabe establecer tres etapas. La primera, la de la represión salvaje con los bandos de guerra, comprende desde el 17 de julio del 36 a febrero de 1937. La segunda, la de los consejos de guerra sumarísimos de urgencia, va de marzo de 1937 a los primeros meses de 1945. Podría parecer que el final de la guerra marca una separación pero realmente es lo mismo; quizás la disminución del ritmo represivo iniciado en el 36 se perciba a partir de 1943. Y la tercera sería la gran oleada represiva de fines de los cuarenta y de los años cincuenta, marcada por la eliminación de docenas de guerrilleros y de cientos de personas acusadas de servirles de apoyo".

Fue, para Francisco Espinosa, “la mayor y más efectiva de las salvajes matanzas que venían produciéndose de sur a norte y desde el inicio del golpe militar”, lo que le lleva a pensar que existió una intención previa de dar un fuerte escarmiento a Badajoz por ser la capital de la provincia más comprometida con la Reforma Agraria.

La gran matanza










El periodista portugués Mário Neves fue uno de los testigos de primera mano de los sucesos de Badajoz, en las crónicas que remitió al Diário de Lisboa, algunas de las cuales fueron censuradas por el gobierno de António de Oliveira Salazar, claramente favorable al bando franquista. Neves regresó a Lisboa horrorizado por el espectáculo del que había sido testigo, y se juró no volver jamás a Badajoz, pero lo hizo en 1982, para recorrer los lugares donde presenció estos hechos en un documental para televisión, 



Reseñas:






En la Portada del Diário de Lisboa del sábado 15 de agosto de 1936, el titular decía: "Badajoz ha sido entregada a los legionarios y regulares marroquíes.". "Escenas de horror y desolación en la ciudad conquistada por los rebeldes." La crónica la firma Mário Neves e incluye la entrevista con Juan Yagüe, donde le informa y no le desmiente que ya hubiera unos 2.000 fusilados.




"Durante toda la jornada, se produjeron asesinatos por las calles de la ciudad, sobre todo a cargo de legionarios marroquiés. El mismo día 14, Yagüe ordenó el confinamiento de todos los prisioneros -la mayoría civiles- en la plaza de toros".


Las crónicas de Mário Neves, de Diário de Lisboa, fueron primordiales para sacar a la luz los asesinatos que se produjeron tras la caída de la ciudad, y que fue definida por Southworth como la “masacre de las masacres”, por marcar un punto relevante en la escalada de la violencia.


Las crónicas de Neves fueron, las más elaboradas, con un lenguaje a medio camino entre el periodismo y la literatura. Habitualmente, presentaban un relato cronológico dividido en tres partes: en la primera, se creaba expectación; en la segunda, se explicaban las cuestiones planteadas, y en la tercera mantenían la atención del lector por el qué ocurrirá mañana. La más impactante fue, sin duda, la última firmada por Mário Neves prohibida por la censura y reproducida por primera vez en la obra de Southworth El mito de la cruzada de Franco. Despertaba la atención desde el comienzo con la descripción de sus sentimientos: “Vou partir. Quero deixar Badajoz, custe o que custar, o mais depressa possível e com a solene promessa à minha própia consciência de que não mais voltarei aquí”. Mantenía la intriga y el suspense durante su desarrollo, y alertaba al lector ante el terrible hecho que iba a contar y que se ubicaba en el cementerio de Badajoz, donde ardían los cadáveres de los fusilados:


Encontram-se, sobre traves de madeira transversais, semelhantes às que se usam nas linhas férreas, numa extensão talvez de quarenta metros, mais de 300 cadáveres, na sua maioria carbonizados. Alguns corpos, arrumados com precipitação, estão totalmente negros, mas outros há em que os braços ou as pernas, intactos, escaparam às labaredas provocadas pela gasolina que derramaram sobre eles. (Neves).


Mário Neves, junto con Marcel Dany, de la agencia Havas en Lisboa, y Jacques Berthet, de Le Temps, fueron los primeros en entrar en Badajoz el día 15, poco después de las 9:30 horas. La edición vespertina de Diário de Lisboa daba cuenta ya en la mencionada fecha de las “cenas de horror e de desolação na cidade conquistada pelos revoltosos”. Tras recorrer algunas calles plagadas de cadáveres, los periodistas entrevistaron a Yagüe, quien les confirmó el abultado número de fusilamientos: “–E fuzilamentos…, dissemos nós. Ha quem fale em dois mil… O comandante Yangue [sic] olha para nós, surpreendido com a pregunta, e declara: –Não devem ser tantos”.


La crónica que Mário Neves no pudo publicar, pues fue censurada, describía la dantesca visión de los cuerpos ardiendo y carbonizados, inmortalizada después por la cámara de René Brut, y que el historiador Espinosa interpreta como un precedente de Auschwitz. Si bien la censura no tuvo inconveniente en que las primeras crónicas sobre Badajoz recogieran la contundente represión por considerarla un acto legítimo de los vencedores, las autoridades cambiaron de estrategia al conocer la conmoción internacional que causó la extrema violencia aplicada contra los defensores de la República. Se reforzó el control para ocultar la dimensión de la matanza y se prohibió la publicación de la crónica de Mário Neves “por inconveniente e horripilante”.


Según artículos publicados por los corresponsales de Le Populaire, Le Temps, Le Figaro, Paris-Soir, Diário de Lisboa y Chicago Tribune se produjeron ejecuciones en masa en varios lugares de la ciudad, y las calles aparecían sembradas de cadáveres.


El 15 de agosto, el enviado de Le Temps, Jacques Berthet, enviaba su crónica:


"...alrededor de mil doscientas personas han sido fusiladas (…) Hemos visto las aceras de la Comandancia Militar empapadas de sangre (…) Los arrestos y las ejecuciones en masa continúan en la Plaza de Toros. Las calles de la ciudad están acribilladas de balas, cubiertas de vidrios, de tejas y de cadáveres abandonados. Sólo en la calle de San Juan hay trescientos cuerpos (…)".


El 18 de agosto, Le Populaire publicaba:

«Elvas, 17 de agosto. Durante toda la tarde de ayer y toda la mañana de hoy continúan las ejecuciones en masa en Badajoz. Se estima que el número de personas ejecutadas sobrepasa ya los mil quinientos. Entre las víctimas excepcionales figuran varios oficiales que defendieron la ciudad contra la entrada de los rebeldes: el coronel Cantero, el comandante Alonso, el capitán Almendro, el teniente Vega y un cierto número de suboficiales y soldados. Al mismo tiempo, y por decenas, han sido fusilados los civiles cerca de las arenas».


El martes 18 de agosto, el Premio Nobel de Literatura francés François Mauriac, publicó en primera plana de Le Figaro un artículo sobre los sucesos de Badajoz que conmocionó a Europa. El 30 de agosto apareció en el Chicago Tribune el famoso artículo de Jay Allen, en el que narró con gran crudeza los terribles sucesos de la ciudad.


Dentro de programado plan de exterminio del adversario politico, los golpistas que tomaron la ciudad, asesinaron a tres de los alcaldes durante la República que la ciudad había tenido.

Vaya aquí un recuerdo y algunos datos de estos tres alcaldes de Badajoz injustamente asesinados por la barbarie fascista, en aquel verano de 1936:


Eladio López Alegría. Republicano. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Abogado, Fiscal y Corredor de Comercio, Secretario de la Cámara Urbana. Primer alcalde de la II República. Presidente de los Jurados Mixtos Agrarios. Presidente comisión para la reforma agraria en Badajoz. Fue asesinado el 16 de Septiembre de 1936, en las tapias del cementerio.


Juan Antonio Rodríguez Machín. Republicano. (Acción Republicana). Tercer alcalde tras Rodrigo Almada. Concejal hasta el 14 de Agosto de 1936. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936. Natural de Orellana la Vieja. Vecino de Badajoz. 53 años. Soltero.


Sinforiano Madroñero Madroñero. Socialista. Alcalde en dos etapas. Era el alcalde de la ciudad el 14 Agosto de 1936. Natural de Santi-Spiritu. Vecino de Badajoz. 34 años. Soltero. Fue asesinado el 20 de Agosto de 1936, tras ser devuelto por las autoridades portuguesas tras su marcha al país vecino, donde sin respetar el Derecho internacional humanitario y de asilo, fue entregado sin procedimiento alguno y sin garantías jurídicas de clase alguna, por la policía política salazarista a elementos golpistas franquistas de Badajoz.




IN MEMORIAM. Para todos los asesinados y desaparecidos en Badajoz, en aquellos tristes días que sucedieron a aquel nefasto 14 de agosto. Verdad, justicia y reparación.



Desde la ARMHEX, apoyamos, nos sumamos y animamos a toda la ciudadania a participar en cuantos actos y conmemoraciones se celebren en la ciudad de Badajoz y en el viejo Cementerio de San Juan en la mañana del día 15 de agosto, en recuerdo de todos aquellos que sufrieron represión por enfrentarse al fascismo, defendiendo la II República y una sociedad más libre.


Archivos, investigación, análisis y divulgación precisa de aquellos hechos y del golpe de estado contra aquel gobierno legítimo.


IN MEMORIAM


Llegado el día, los profanadores arramblaron con todo. Desvalijaron la casa que mira hacia poniente, sobre el río. La casa que fue emblema, palabra escrita, lugar al que acudía la nostalgia, y ahora es leyenda sin retorno, flor del sueño, un gesto apenas en el que uno a veces descubre la osadía…

La razón del poema se deshizo y apenas nos queda su memoria, máscara y enigma que aún nos conmueven, tanto como ese viejo manuscrito en tinta negra que rememora la tapia del cementerio de la ciudad, plagada de cruces, de los que allí detrás se hicieron tierra, cosida a balazos; y donde aún procuro cada tarde la luz de las palabras, de sus palabras…


ANGEL CAMPOS, Poeta.