El comienzo de Exilio y del problema humanitario (1936).
La concentración de refugiados junto al puesto fronterizo de Caya (Caia), comenzó después de los primeros bombardeos de la aviación fascista sobre la ciudad de Badajoz, a partir del día 6 de Agosto de 1936. Fue una de las primeras evidencias ante la opinión pública internacional del grave problema humanitario que se avecinaba, y muestra del inicio del exilio español, a raíz del golpe de Estado franquista.
La documentación existente en el "Arquivo Histórico Militar" de Lisboa reúne un conjunto de telegramas de la "Guarda Fiscal" (policía de fronteras portuguesa de la época) informando sobre el constante flujo de refugiados españoles (de Badajoz y otros pueblos) para territorio portugués.
Las informaciones periodísticas de la época son reveladoras. Como muestra véase ésta: “É a debandada, o êxodo. Quadro doloroso. São mais de seiscentos, setecentos, mil figuras de tragédia, com cestos de mantimentos, cobertores, utensílios de cozinha, trapos de toda a espécie” (Mário Pires, Diário de Noticias, 11 de Agosto de 1936).
En la foto, podemos ver el aspecto del improvisado campamento de refugiados procedentes de Badajoz, próximo a la frontera en territorio portugués, que fue publicada el día 11 de Agosto de 1936 en el DIARIO DE NOTICIAS de Lisboa (Arquivo do Diário de Noticias).
Para una mejor comprensión de este fenómeno histórico, recomendamos la lectura del libro e investigación 'Frontera y Guerra Civil española: dominación, resistencia y usos de la memoria' (Editado por: Departamento de Publicaciones. Diputación de Badajoz) de nuestra buena amiga, la antropóloga Dulce Simôes, todo un magnífico estudio antropológico e histórico en el que además se recogen testimonios de algunos supervivientes de aquellos hechos. Se trata de un libro donde desembocan parte de estudios anteriores de la propia autora y en el que se habla de escenarios, personajes, responsables de la represión, etc.
En su investigación de la que hemos dado cuenta en varias ocasiones en este blog, se nos desglosan los cuatro momentos de exilios masivos de refugiados españoles a territorio portugués: un primero en la última semana de julio de 1936; un segundo en la frontera de Caya a causa de la inminente ocupación de Badajoz a mediados de agosto por las sanguinarias tropas fascistas; un tercero también de ese mes, cuando los habitantes de Encinasola simpatizantes del golpe militar buscan refugio en Barrancos, siendo acogidos por las autoridades locales, y un cuarto también en la frontera de Barrancos, tras la ocupación de Oliva de la Frontera por los franquistas el 21 de septiembre de 1936. 225). Apunta igualmente el libro las actuaciones en Elvas, en Campo Maior (que merecen también estudio profundo) y en especial Barrancos: “el caso más paradigmático será el protagonizado por el teniente António Augusto de Seixas, responsable del mando técnico de las operaciones de vigilancia y control de la frontera de Barrancos”, clave para la salvación de centenares de extremeños como es bien conocido, hechos del que dio cuenta igualmente el Diari de Tarragona, cuando anuncia que en aquella ciudad en Octubre de 1936 "desembarcaron 1.435 refugiados naturales de Extremadura (la gran mayoría)”.
Como bien ha dicho la propia autora su obra es realidad hay que considerarla como "un trabajo y un compromiso con las personas, con la historia y con la memoria", y en ese sentido destaca que "recobrar el pasado garantiza un sentido del presente".
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